viernes, 30 de julio de 2010

LORENZO Y CATALINA

Técnica: Óleo sobre lienzo

martes, 27 de julio de 2010

ADIOS, WARA

Fue un placer conocerte. No hay muchas palabras que yo sepa escribir ahora, en eso tú eras la maestra, la maga, por supuesto, la estrella. Descansa Warita.

domingo, 25 de julio de 2010

NICKOLAS MURAY Y FRIDA KAHLO


Es mítica y sobradamente conocida la pareja formada por los pintores mexicanos Frida Kahlo y Diego Rivera. (Tengo que decir que ella es mi pintora favorita.)Es asimismo del dominio público que ambos frecuentaron otros amores y amantes, que su relacción fue tormentosa y extrema como no podía ser de otra manera entre seres tan apasionados y creativos. Pero hubo además en la vida de Frida un amor digno de destacar, yo creo que el más importante para ella después de Diego, el fotógrafo húngaro Nickolas Muray. Hay una carta suya a Frida que siempre me ha parecido bellísima y que quiero incluir aquí.

1940

Domingo

Querida, querida Frida


Debí haberte escrito hace mucho. Es un mundo difícil en el que vivimos tú y yo.

Fue muy desesperante para ti, pero no menos para mí, cuando te dejé en Nueva York. Supe por Ella Paresce todo acerca de tu partida.

No estaba sorprendido o enojado. Sabía lo infeliz que eras, cuánto necesitabas tus entornos familiares, tus amigos, Diego, tu propio hogar y costumbres.

Yo sabía que Nueva York sólo llenaba los requisitos como un sustituto temporal y que a tu regreso encontraste intacto tu refugio. De nosotros tres, sólo existían ustedes dos. Siempre lo sentí. Me lo decían tus lágrimas cuando escuchabas su voz. El todo yo está eternamente agradecido por la felicidad que me dio la mitad de ti que generosamente me diste. Mi querida Frida: como tú, yo he estado privado del afecto verdadero. Cuando te fuiste supe que había terminado. Tu instinto te guió sabiamente. Has hecho la única cosa lógica, porque no podía trasplantar México a Nueva York para ti y he aprendido lo esencial que eso era para tu felicidad.

Ojalá que hubiera nacido en tu país con toda su belleza y desventajas. Ahora estaría ahí si no fuera yo parte de una comunidad formada sobre todo por lombrices y hormigas con sus patas atascadas en el lodo, sus manos atadas y sus almas en una eterna persecución de dólares baratos. Lo único que tenemos es un elevado nivel de vida y pagamos por él con trabajo hasta que morimos.

Frida, no podemos vivir sin amor o afecto. Lo he buscado, no estoy seguro si lo he encontrado. Debo decirte esto porque no puedo, no creo que pueda ocultártelo. No soy un adivino ni puedo anticipar el futuro; mañana es tan misterioso para mí como el próximo año. Mi afecto por ti, curiosamente, no ha cambiado, ni jamás lo hará. Espero que lo entiendas, me gustaría tener oportunidad de demostrértelo. Tu pintura es una dicha para mí. Muy pronto te enviaré por correo tu retrato a color que te prometí. Está en una exposición en el Centro de Arte de Los Ángeles. Quiero saber todo lo que me quieras hacer saber.

Cariñosamente,
Nick

P.D. Te escribiré esta noche si puedo escapar de este infierno de mi taller. Estamos trabajando a todo vapor... Encuentro gran consuelo en [trabajar] bajo presión. Te hablaré con mi lápiz, aun cuando sea brevemente.

Con amor,
Nick




lunes, 19 de julio de 2010

MAR DE HIERBA


Técnica,: Óleo sobre lienzo



miércoles, 14 de julio de 2010

CARTEL


El cartel anunciador de mis libros.

lunes, 12 de julio de 2010

EL PUENTE

Técnica: Lápies de colores sobre papel Canson

sábado, 10 de julio de 2010

MUJER DE ROJO SOBRE FONDO GRIS, Miguel Delibes

La imposibilidad de poder replantearte elpasado y rectificarlo es una de las limitaciones más crueles de la condición humana. La vida sería más llevadera si dispusiéramos de una segunda oportunidad.

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En la vida has ido consiguiendo algunas cosas pero has fallado en lo esencial, es decir, has fracasado.

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...cuando pintaba y el cuadro respondía a mis expectativas, me identificaba de tal modo con él, que olvidaba la hora que era, donde estaba, incluso quien era yo. En alguna ocasión me sucedió no darme cuenta de que existía, hasta que anocheció y dejé de distinguir los colores.

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En aquellas sobremesas empleábamos palabras ambiguas, solapadas. Ninguno de los dos éramos sinceros pero lo fingíamos y ambos aceptábamos, de antemano, la simulación. Pero las más de las veces, callábamos. Nos bastaba mirarnos y sabernos. Nada importaban los silencios, el tedio de las primeras horas de la tarde. Estábamos juntos y era suficiente. Cuando ella se fue todavía lo vi más claro: aquellas sobremesas sin palabras, aquellas miradas sin proyecto, sin esperar grandes cosas de la vida, eran sencillamente la felicidad.

viernes, 9 de julio de 2010

SAN FELIX DE CANTALICIO

Existe una modalidad de dibujo que consiste en plasmar ciudades, barrios, lugares de ubicación de los artistas, espacios por los que pasan. Son los urban sketchers. Me gusta cualquier forma de arte que intente plasmar la vida real, filtrada por los ojos de los que la miran. Me parece también muy difícil, yo que soy tan lenta dibujando y que necesito distanciarme de lo que hago, dejar de verlo, descansar los ojos en otras imágenes para retomar después con otra mirada, esos apuntes rápidos y certeros de estos dibujantes me gustan por su frescura. http://www.urbansketchers.com/

Atrevida yo, hace unos días de visita a mis padres en el pueblo de mi juventud me aventuré a emular a los sketchers para ver si era capaz de captar en ese momento lo que mis ojos veían al otro lado de la ventana. Esto fue lo que salió, y aquí lo dejo. (El tejado del campanario está torcido, es el fallo más visible, pero no el único...)


miércoles, 7 de julio de 2010

NO TE RINDAS, Mario Benedetti



No te rindas, aún estás a tiempo
De alcanzar y comenzar de nuevo,
Aceptar tus sombras,
Enterrar tus miedos,
Liberar el lastre,
Retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
Continuar el viaje,
Perseguir tus sueños,
Destrabar el tiempo,
Correr los escombros,
Y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se esconda,
Y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma
Aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
Porque lo has querido y porque te quiero
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas,
Quitar los cerrojos,
Abandonar las murallas que te protegieron,
Vivir la vida y aceptar el reto,
Recuperar la risa,
Ensayar un canto,
Bajar la guardia y extender las manos
Desplegar las alas
E intentar de nuevo,
Celebrar la vida y retomar los cielos.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se ponga y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma,
Aún hay vida en tus sueños
Porque cada día es un comienzo nuevo,
Porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás solo, porque yo te quiero.

martes, 6 de julio de 2010

CONTAGIO

Leo desde siempre, no puedo señalar un acontecimiento, una circunstancia, un motivo que en un momento concreto de mi vida me llevara a los libros, sino el acto mismo de leer, el aprender a descifrar palabras, y la disponibilidad de libros en el hogar, los de la biblioteca paterna. Así, leer es para mí tan natural como respirar. Y tan imprescindible.

He procurado favorecer las condiciones para que mis hijos sean lectores. Cuando uno tiene tanta suerte en la vida, cuando disfuta de una actividad tan placentera y enriquecedora, siente la necesidad de contagiar a los que le rodean (sin imponerse), hacerles ese regalo. Los libros me han dado casi de todo en la vida. Consuelo, compañía, me han llevado a viajar en el tiempo y en el espacio, me han aportado conocimiento, entretenimiento, me han hecho llorar y reir, enamorarme, pensar, descubrir. Soy lo que leo, y lo que he leído.

Hoy en día resulta bastante más difícil conseguir que los niños se aficionen a la lectura, tienen una competencia feroz en los medios virtuales, ordenadores, todo tipo de videoconsolas y demás. Yo intento no obstante contagiarles, y poco a poco lo voy consiguiendo. Mi hijo mayor es ya un adulto y debo decir que aunque no lee tanto como yo a su edad y se dedica bastante al ordenador, es un lector apreciable. La niña está aún en edad influenciable, aunque su carácter más nervioso le hace aburrirse con determinadas lecturas, y hay que elegir cuidadosamente qué historia darle a leer, para que mantenga el interés. Así, voy haciéndole sugerencias y procuro estar al tanto de lo que se publica en materia de literatura juvenil. En los diversos intentos por engancharles definitivamente a esto de los libros, en el caso de mi hijo fueron lecturas importantes los libros de Elvira Lindo y su inefable Manolito Gafotas, y la serie de Harry Potter. A la niña le han divertido las aventuras interactivas de Gerónimo Stillton y se ha sentido definitivamente fascinada por mi colección de cómics de Esther y su mundo.

Pero es importante el punto de inflexión que les lleve a la lectura adulta, que no siempre es exitoso. Creo que hay una edad para la lectura como para todo, en que se presenta un momento que te hará entregarte apasionadamente a una actividad o alejarte definitivamente de ella. En mi caso, no recuerdo exactamente cual fue mi primer libro adulto, dudo entre las novelas de Agatha Christie o La dama de las camelias de Alejandro Dumas, hijo. Sí recuerdo el título de la primera obra de la autora britanica que leí: Miss Marple y 13 problemas. Tengo en mente estos dos libros como el salto a la mayoría de edad lectora.

En el caso de mis hijos, me resulta curioso constatar las diferencias, y por qué caminos distintos desembocan en ese lugar común. En la niña se está dando este verano esa importante transición. Mis hijos son completamente diferentes en cuanto a carácter y personalidad. Yo creo haberlos educado igual, salvo en los aspectos que sus características personales van demandando. Él, serio, reflexivo, realista, sucumbió totalmente a la épica fantástica de El señor de los anillos de Tolkien, interesandosese por la obra y vida del escritor y llegando a coleccionar varias versiones y ediciones de la trilogía y otros títulos suyos. Esto fue algo anterior al estreno de la adaptación cinematográfica, y a él le daba rabia que se pensara que su afición venía por la moda impuesta por las películas.

En cambio mi hija, soñadora, romántica, con muchos pajaritos aún en la cabeza propios de sus 11 años, ha sucumbido al realismo más crudo y cruel con la lectura de El diario de Ana Frank. Su profesor habló del libro en clase poco antes de acabar el curso, y llegó impresionada a casa a contarme una historia que por supuesto yo ya conocía y había leído. Ella no sabía que en nuestra biblioteca había un ejemplar, y el impacto de la historia le hizo querer conocer más a esa pobre niña y su experiencia. El horror del nazismo y la triste suerte de tantas personas han sido un impacto para ella. Y avanza, página a página, por un camino de experiencias afortunadamente difíciles de vivir por ella.

O sea que mis hijos se sintieron fascinados por historias que aparentemente no eran afines a su manera de ser.

Y siento que por fin ha tenido lugar el contagio, esa fiebre que no aturde, esa enfermedad que no duele, que en vez de matar multiplica la vida por el infinito. Y me digo que no puedo hacerles mayor regalo.