jueves, 30 de septiembre de 2010

"EL MUNDO SEGÚN GARP", John Irving

Duncan era un niño sano e inteligente.Ahora un segundo hijo entraría a formar parte de su cuidadosa y ordenada aventura.Volvió a palpar ansioso en vientre de Helen, en espera de una patada, de una señal de vida.Aunque coincidía con ella en que seria hermoso tener una niña, Garp abrigaba la esperanza de que fuera otro varón.
Se preguntó por qué. Recordó la chica del parque, su imagen de Ellen James sin lengua, las difíciles decisiones de su propia madre. Sintió la dicha de vivir con Helen; ella tenía sus propias ambiciones y él no podía dominarla con las suyas. Pero recordó a las prostitutas de la Kärntnerstrasse y a Cushie Percy que moriría de su primer y único parto. Y ahora -su aroma todavía en su cuerpo, o al menos en su mente, aunque se había bañado-, la saqueada Cindy que había gemido bajo su cuerpo, con la espalda apoyada en una maleta. Una vena azul latía en sus sienes, las sienes translúcidas de una niña de piel pálida. Y aunque Cindy todavía tenía la lengua, había sido incapaz de hablarle cuando la dejó.
Garp no quería una hija a causa de los hombres. A causa de los hombres malos, sin duda alguna; pero incluso, pensó, a causa de los hombres como yo.

lunes, 27 de septiembre de 2010

CORAZÓN OTOÑAL

Oigo a mi alrededor quejas generalizadas sobre el final del verano. Han vuelto los cielos grises, las lluvias, las temperaturas frescas, en definitiva el otoño, y la gente se resiste a este inevitable camino hacia el invierno.

Sin embargo, yo estoy encantada. El otoño es mi estación favorita, no sólo porque se atenúa el inclemente calor, que a mí sólo me gusta para ir a la playa y los baños en el mar, sino porque es la época que coincide más con mi naturaleza espiritual. Tengo el corazón de otoño.

Me siento identificada con la lluvia, el gris de estos cielos, la luz matizada, la temperatura suave. Supongo que tiendo a la melancolía y las estridencias del verano me dejan fuera de lugar. También puede ser porque si utilizamos las estaciones para representar las edades del ser humano, yo estoy ya iniciando mi propio otoño vital. Pero de todas formas siempre me gustaron estos meses, incluso en mi primavera o verano.

Dentro de unas semanas, la naturaleza nos mostrará toda la belleza de sus colores, y pasear por los montes será una experiencia mágica. Sin la exuberancia de la primavera, igualmente deslumbrante y más sosegante. No hay paisaje que iguale la belleza de un bosque en otoño y cuando paseo por alguno vestido de ocre, amarillo, granate, siento mi alma otoñal por fin cómoda y en su entorno natural

domingo, 19 de septiembre de 2010

OTRO ADIOS

Hoy estaba siendo un día extraño. He estado nerviosa, intranquila, irritable,desganada... no he aprovechado el domingo para hacer todas las cosas que me gustan, pasear, dibujar...

No me explicaba por qué, qué me pasaba.

Hace diez minutos, me ha llamado una compañera de trabajo, y me ha dado una mala noticia: "Irene murió ayer". Y entonces he comprendido mi desasosiego tal vez inconsciente.

Irene era una compañera de trabajo, una amiga. Hacía sólo dos años que nos conocíamos, pero desde el primer momento conectamos perfectamente. Era especial. Demasiadas veces se suele calificar de especial a algunas personas, pero ella lo era de verdad. Espiritual, honrada, buena... Transparente y directa, valiente y sobre todo excelente madre. Pienso en sus hijas, a las que educó para que fueran libres y a las que quería tanto que su mayor felicidad era verlas volar bien alto. Tenía una relacción muy especial con sus hijas, y me imagino que su pérdida las sumirá en una gran desesperación, pues una madre así no se sustituye con nada. Pero quizá no, quizá la magia de Irene y su gran amor haya hecho de su marcha de este mundo un tránsito lleno de paz. Así lo deseo yo al menos.

No he podido verla durante un par de meses. La última vez fue la víspera de mis vacaciones estivales, un sábado en que ambas trabajábamos y desayunamos juntas, en una de esas deliciosas veladas matutinas que nos gustaba compartir. Ya estaba enferma, terriblemente cansada. Dos dias después era hospitalizada por una leucemia. Llevaba semanas de pruebas médicas pero el última día que yo la ví aún no tenía un diagnóstico definitivo.

Luego, noticias confusas, llamadas de teléfono sin contestación, hasta que por fin, otro sábado, ayer mismo, conseguí establecer contacto telefónico con ella. Se puso su hija, su voz sonaba apagada al otro lado del aparato, al fondo de la habitación. Una voz que me asustó. Dile que la quiero,que la queremos, que pensamos mucho en ella, le mandamos fuerza, energía...

Murió pocas horas después.

Creo que es una de las personas que sin haber permanecido mucho tiempo a mi lado, más me han impresionado. Tengo pocas personas a las que pueda llamar "amigos", poquísimas... me cuesta llamar amigo a alguien, porque la amistad es sagrada para mí. Hay compañeros, conocidos, amiguetes... "amigos" tengo pocos.

Irene era mi amiga.

Irene, cariño, te echaré de menos. Si hubiera sabido aquel sábado que era el último que te vería, si hubiera sabido que no habría más cafés, más risas, más lágrimas, más charlas, te habría abrazado fuerte, para intentar retenerte, sustraerte a ese frío mortal que ya se estaba apoderando de tí.

Me queda el consuelo de que ayer al menos recibiste mi saludo, supiste que pensaba en tí y te echaba de menos.

No te olvidaré nunca. Descansa en Paz.

domingo, 12 de septiembre de 2010

AUTORRETRATO


Técnica: Lápices de colores sobre papel Canson.

martes, 7 de septiembre de 2010

¿A DONDE VAN? Silvio Rodriguez

¿Adónde van las palabras que no se quedaron?
¿Adónde van las miradas que un día partieron?
¿Acaso flotan eternas,
como prisioneras de un ventarrón,
o se acurrucan entre las rendijas ,
buscando calor?
¿Acaso ruedan sobre los cristales,
cual gotas de lluvia que quieren pasar?
¿Acaso nunca vuelven a ser algo?
¿Acaso se van?
¿Y adónde van...?
¿Adónde van?

¿En qué estarán convertidos mis viejos zapatos?
¿Adónde fueron a dar tantas hojas de un árbol?
¿Por dónde están las angustias,
que desde tus ojos saltaron por mí?
¿Adónde fueron mis palabras sucias
de sangre de abril?
¿Adónde van ahora mismo estos cuerpos
que no puedo nunca dejar de alumbrar?
¿Acaso nunca vuelven a ser algo?
¿Acaso se van?
¿Y adónde van...?
¿Adónde van?

¿Adónde va lo común, lo de todos los días:
el descalzarse en la puerta, la mano amiga?
¿Adónde va la sorpresa,
casi cotidiana del atardecer?
¿Adónde va el mantel de la mesa,
el café de ayer?
¿Adónde van los pequeños terribles encantos
que tiene el hogar?
¿Acaso nunca vuelven a ser algo?
¿Acaso se van?
¿Y adónde van..?
¿Adónde van?

(1975)http://www.youtube.com/watch?v=PT3AmaodS64