lunes, 26 de septiembre de 2011

"HOY MI DEBER ERA", Silvio Rodriguez



Hoy mi deber era cantarle a la patria
alzar la bandera, sumarme a la plaza
hoy era un momento mas bien optimista
un renacimiento, un sol de conquista
pero tú me faltas hace tantos días
que quiero y no puedo tener alegrías
pienso en tu cabello que estalla en mi almohada
y estoy que no puedo dar otra batalla.

Hoy yo que tenia que cantar a coro
me escondo del día, susurro esto solo
¿Que hago tan lejos dándole motivos
a esta jugarreta, cruel, de los sentidos?
Tu boca pequeña, dentro de mi beso
conquista, se adueña, no toca receso
tu cuerpo y mi cuerpo cantando sudores
sonidos posesos, febriles temblores.

Hoy mi deber era cantarle a la patria
alzar la bandera, sumarme a la plaza
y creo que, acaso, al fin lo he logrado
soñando tu abrazo, volando a tu lado.



miércoles, 14 de septiembre de 2011

HISTORIA DE MIS LIBROS (3) "MUJERCITAS"

Una de las lecturas que más me gustaron de niña fue sin duda la tierna "Mujercitas" de Louise May Alcott. La historia de las cuatro hermanas March llenaron tardes de verano en las cuales yo prefería quedarme en casa leyendo a corretear con mis amigas por la calle. Siempre me aburrían los críos de mi edad y tuve que esperar a llegar a la edad adulta para reconciliarme con la compañía de los de mi misma generación, y aún así no con la de todos. Pero ésa es otra historia, y me desvío del tema.

El libro en el que leí la historia de estas cuatro muchachas es muy especial para mí porque fue un regalo de mi maestra de 5º curso, la señorita Carmina, que era además la directora de mi colegio.
Se convocó un concurso de conjugación de verbos que yo gané. A prácticamente todo el alumnado eso de memorizar los tiempos verbales les parecía un rollo, pero a mí siempre me han fascinado las palabras y el lenguaje y la tarea no era en absoluto árida para mí, y dominaba el tema, así que quedé ganadora. Se podía optar entre dos regalos, no recuerdo cual era el otro, pero yo elegí un libro de la biblioteca personal de mi maestra, "Mujercitas"

Si la lectura de la novela fue un deleite,no lo era menos contemplar y acariciar el bello libro, una edición de Círculo de Lectores de 1969 encuadernado en tela y muy ilustrado.


Sobre todo porque la maestra escribió una dedicatoria en la portadilla que lo hace único

Las ilustraciones del interior del libro eran en blanco y negro, pero yo tuve el atrevimiento de colorearlas con lápices de colores. Inconsciencia de los 11 años, hoy no lo haría, pero eso hace que sea un libro "tuneado" y por lo tanto completamente personal e intransferible ;-))



Creo que fue el verano siguiente cuando, pasando unos días en casa de unos amigos de la familia con dos hijas de mi edad, descubrí en la biblioteca de ellas la segunda parte "Aquellas mujercitas",que como no podía ser de otra manera, también devoré,y también en solitarias tardes de verano en las que prefería la penunbra de la casa en compañía del libro que el sol del exterior con mis amigas. Siempre he sido rara. Siempre recuerdo lo mucho que he hizo llorar sobre todo esa segunda parte, que jamás he vuelto a leer, porque curiosamente nunca me hice con ella. Es algo que tendré que remediar, no hay derecho a que Meg, Jo, Amy y Beth no estén en mi casa con su historia completa. Aunque la continuación no tenga el valor sentimental del libro en el que las conocí.