LIBRO DEL DESASOSIEGO, Fernando Pessoa (4)
Cierro, cansado, mis contraventanas, excluyo al mundo y durante un momento tengo libertad. Mañana volveré a ser esclavo; pero, ahora, solo, sin necesidad de nadie, receloso tan sólo de que alguna voz o presencia venga a interrumpirme, tengo mi pequeña libertad, mis momentos de excelsis.
Precioso.
ResponderEliminarHola: tengo el libro pero no lo he leído porque me gusta leerlos enteros en pocos días y ese es un tocho tremendo. De todas formas algunas de sus frases me hacen reflexionar. La tuya de hoy creo que resumen ese estado de sentirse solo y de desconectar de todo para ser uno mismo. Hay otra frase que me encanta de él sobre un puente que lo lleva a lo que no es… Desde mi punto de vista Fernando comparte esa sensación de tristeza (saudade, nostalgia…) de muchos de los poetas gallegos. Además junto con esa amargura del autor también compartimos la lluvia de Lisboa-Galicia…. Alomejor no me atreví aún a leerlo por ese sentimiento que creo que al final es pesimismo o falta de ilusión… No sé… como siempre nos traes unas frases que nos llevan a la reflexión… Seguimos en contacto
ResponderEliminarYo creo que es un libro para leerlo a pequeños sorbos, no podría digerir tanta melancolía y lucidaez junta. Tiene reflexiones demoledoras, un gran conocimiento del ser humano, de su espíritu real, sin artificios, libre de imposturas. Para mí, Pessoa es la verdad más íntima del alma humana.
EliminarQuerida Ilona
ResponderEliminarA veces es bueno cerrar por un rato esas contraventanas,yo lo suelo hacer a menudo,luego hay que abrirlas y ver de nuevo el mundo .
Intento no ser esclava de nada material pero quizás sea solo una ilusión...
Un Beso
Preciosas palabras, no es tan poco común sentirse así, como queriendo aislarnos de todo y de todos y disfrutar de nuestra propia compañía. Gracias por compartirlas, besitos!
ResponderEliminarPrincesa, Rossetti, es para mí una necesidad vital ese cerrar contraventanas y quedarme a solas conmigo misma. Sólo así puedo recargar pilas y armarme para la vida, a la que sin embargo no rehúyo.
ResponderEliminarSaludos.
Buf!
ResponderEliminarUn beso, querida mía...
(nada, no he leído nunca a Pessoa, y tanto cómo le gustaba a nuestra galleguiña, verdad?)
Son tan necesarios esos momentos de libertad, no podría vivir sin ellos, son tan necesarios como el aire que respiro y que bien lo describe Pessoa.
ResponderEliminarBesos, Ilona.
Para las vacaciones llevo este libro en la maleta, con la engañosa esperanza de poder leerlo intercalándolo entre todos los demás que llevo conmigo.
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