martes, 31 de enero de 2017

"VERDES VALLES, COLINAS ROJAS" TRILOGIA. Ramiro Pinilla





No me consuelo de haber conocido a Ramiro Pinilla tan tarde. No me consuelo de haberle tenido toda la vida a pocos kilómetros de mí y no saberlo. Le descubrí por casualidad en un foro literario en el que mencionaban su obra "La higuera", y me interesó saber que era mi paisano, nacido en Bilbao como yo. Leer la novela, parecerme magnífica y ver que estaba ambientada en Getxo y que el mismo Pinilla vivía allí me hizo interesarme por su vida y obra, y me condujo a su obra maestra, que es la trilogía "Verdes valles, colinas rojas"

Creo que es siempre un componente emocionante de una obra literaria, que esté ambientada en escenarios o épocas conocidas por el lector. Ese plus de interés se da para mí en esta historia, que recrea el medio social del que procedo, si bien una época anterior a la mía, la de mis abuelos y padres y acabaría justo en los años de mi nacimiento. Getxo, el universo particular de Pinilla, es un municipio real, y sus escenarios existen y yo los conozco. Mi propio pueblo aparece a menudo y todos los de alrededor en los que crecí, estudié, y me desarrollé como persona.

La novela es un fresco social que retrata el choque que supuso la industrialización de Vizcaya a partir de la mitad del siglo XIX, el apego de un pueblo al mundo rural y a la tierra, y su resistencia a los cambios en un mundo que cambia inevitablemente. La obra consta de tres novelas: "La tierra convulsa", "Los cuerpos desnudos", y "Las cenizas del hierro"


La historia comienza a finales del siglo XIX en Getxo, en la margen derecha del Río Nervión con las familias Altube y Baskardo como protagonistas. Cristina Oiandía, aristócrata casada con el rico industrial Camilo Baskardo,  y Ella, una misteriosa sirvienta sin nombre cuya ambición arrasará el orden hasta entonces imperante en la familia al anunciar que espera un hijo ilegítimo de su patrón. Este hecho es un desafío que iniciará una rivalidad que se prolongará durante generaciones y alterará la vida de  Getxo, narrada por dos voces relevantes en la historia: el maestro Don Manuel y Asier Altube, su discípulo, cuyo relato y memoria sirve de amalgama para todas las historias que se derivan de esta trama principal.  Como la de Roque Altube, mi personaje favorito, y primero en entrar en contacto con la margen izquierda de la ría. En ese territorio estarían los hombres del hierro, trabajadores de las minas, obreros venidos de fuera a dejarse la vida arrancando metal a la tierra en condiciones de explotación y miseria. Allí conocerá y amará a Isidora, agitadora socialista que tendrá una influencia determinante en su vida, incluso cuando él en un principio no lo creerá así. Desgarrador asimismo el destino de los niños Baskardo, victimas de los excesos nacionalistas de su madre, fanática partidaria de Sabino Arana, que tendrán una vida trágica.

Como decía al principio, no me consuelo de no haber conocido antes a Pinilla, de no saberle tan cerca, porque ya no podré darle las gracias, como hubiera hecho de seguir vivo. Por una historia tan apasionante , por unos personajes tan reales, por un relato tan estremecedor de la vida en las trincheras de la guerra civil, por un retrato tan preciso de los muchos universos de este País Vasco tan complejo. Gracias por Roque Altube, por Isidora, por la pobre Teresa, por convertir mi tierra en literatura de la mejor, y por ser capaz de gestar esta impresionante historia siendo ya octogenario. Me queda, no obstante, recorrer sus escenarios con la cabeza y el corazón habitados por sus personajes memorables. Como el Macondo de García Márquez o el Yoknapatawpha de Faulkner, Getxo es ya un universo literario.



Ramiro Pinilla en la playa de Arrigúnaga, escenario de sus novelas.


viernes, 27 de enero de 2017

LA BIBLIOTECA DE JOAQUIN SABINA

Una de las bibliotecas que más me gustan, de uno de los compositores/poetas que más me gustan. Como diría el propio Joaquín, sobran las palabras.